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lunes, 12 de septiembre de 2011

Ritual 1614 & Nuevo Ritual

La oración propiamente dicha, es decir el exorcismo y resto de oraciones que lo acompañan.
El exorcismo de 1614, en si mismo, tiene mucha fuerza ya no solo por ser una oración que viene realizando la función de liberar a personas vejadas por el diablo desde tiempos antiguos, desde la Edad Medio o incluso antes sino además por lo que dice y por como lo dice, no pueden sustituirse por otras las palabras que emplea, sobre todo si el que realiza el cambio no es exorcista experimentado; es decir experto en la lucha cuerpo a cuerpo con el demonio y no de aquellos que llevan muchos años.. pero enviando a los pobres vejados al psiquiatra. Y es que una poesía mística escrita en farsí, no puede ser traducida al castellano por alguien que no solo tenga la condición de traductor, ha de ser además de poeta, místico sufí.
No puede compararse el Nuevo Ritual con el Ritual de 1614, se ha hecho una mala traducción y la han hecho clérigos que no reúnen la condición de exorcistas, el resultado es que no hay por donde cogerlo.
Es curioso porque rara vez el que exorciza es obispo, lo normal es que estos cedan ese cometido a clérigos que consideren como mas adecuados; sin embargo a la hora de sacar el nuevo ritual no cuentan para nada con los que realizan el exorcismo. El nuevo ritual deja las vergüenzas del que lo saca al descubierto y por supuesto los que apliquen el mismo, que se cuiden porque la puerta que se abre al demonio en el nuevo ritual, se llama orgullo clerical y el demonio que de tonto no tiene un pelo neutralizará la acción del exorcista. Estos al ver la carencia de resultados dirán: como la oración es infalible y el poseído no se libera, está claro que no tiene posesión y por lo tanto que vaya al psiquiatra. O bien acusarán al poseído de poca fe.
Un cristiano con su fe puesta en Jesucristo, que conoce a Jesucristo y que Este también le conoce a él, es evidente que no podrá ser poseído.
El poseído y por lo general es una persona que, como mucho, conoce al Señor, solo de oidas, de haber oido hablar de Él, cosa que no es suficiente, y por lo general es alguien que cae, una y otra vez, de manera muy reiterativa en algún pecado de los conocidos como capital y sobre los que el demonio tiene una influencia grande.
También puede tratarse de una víctima de algún tipo de maleficio, pero si la posesión le viene por ese medio es porque su fe no está lo suficientemente consolidada, porque si así fuera, el maleficio, volvería a quien lo hizo como si de un bumerán se tratara.

 Claro que hay otras formas de caer poseído, a veces se trata de herencia de sangre y carne. si un ascendiente se ha dedicado a la brujería, o a otras actividades ocultas puede suceder que seamos herederos de esos males hasta en la tercera o cuarta generación.
La convivencia intima; es decir de pareja con un poseído, es un factor de riesgo importante que no podemos desdeñar; En estos casos y como el demonio no le gusta compartir su "esposa" es capaz de desviar la inclinación sexual del compañero o la del mismo poseído, o la de ambos. No es descabellado pensar, entonces, que la homosexualidad proceda del propio demonio.
Si se practica el espiritismo, se tienen muchas probabilidades de caer poseído. lo mismo que con la adivinación, algunos que predicen el futuro, el adivino no es que sea el, sino el que está detrás; es decir, el demonio. Y si como hizo San Pablo con la pitonisa que echó al adivino, que estaba detrás de ella, la dejó sin trabajo y luego le pedían responsabilidades.
Desgraciadamente no he agotado todas las formas por las que el demonio pueda poseer, así existen otras formas como son los pactos diabólicos, la asistencia a misas negras y otras muchas, pero todas ellas viene por la falta de fe en Jesucristo y en nuestro Padre Celestial.



Volviendo a las diferencias entre ambos rituales, en el de 1614 es normal encontrarse con expresiones: "..no por mi que soy un pobre pecador, es Dios Padre el que te obliga.." De alguna forma, el exorcista está reconociendo humildemente su condición pero dicho esto y a continuación, al demonio lo tortura con un sin fin de duras expresiones. En el nuevo ritual ese vislumbre de humildad desaparece y el trato que se da al demonio es bastante bueno (¿?). Parece como si los encargados de su redacción al  castellano pretendieran tratar con suavidad al diablo; ¿miedo quizás? Si eres temeroso antes de empezar, ya te han derrotado; o ¿quizás dejadez?, dejadez en el sentido de que como es algo que a la mayor parte de los altos clérigos no les interesa, bien porque no crean en su existencia, bien porque les resulta molesto exorcizar en sus diócesis atentos mas a rentabilizar sus parroquias, etc. Claro cuando de una molestia se trata ya no se pone el mismo empeño y luego sale un "Churro" de ritual. Esa dejadez se pone también de manifiesto en los medios que les proporcionan a los exorcistas para desarrollar su trabajo. ¿Como puede ser que una Diócesis como la de Madrid haya solo un exorcista?, es verdaderamente inhumano poner a un hombre con esa carga de trabajo, es como si se pretendiera "matar" al exorcista. Hay que estar muy atentos porque, a veces, le hacemos el juego al demonio.



El nuevo Ritual que saca La Conferencia Episcopal Española, sus exorcismos, están sacados del Ritual de 1614 del que han ido entresacando algunos párrafos de los diferentes exorcismos de los que se compone, pero no lo han copiado exactamente igual, ¡si al menos lo fueran!, si no que los han ido "arreglando", "maquillando" sobre la marcha con bastante torpeza por una mano inexperta que en vez de dar confianza al exorcista experimentado, lo confunde y ganas le dan de salir corriendo.
Cuando se trata de actualizar el Ritual, no se hace con la idea de arruinarlo, sino todo lo contrario de mejorarlo, pero para ello hay que contar con los expertos en la lucha contra las fuerzas del mal. Rouco, ¿como lo has hecho?; si los clérigos con galones de NSMI fueran al menos cortitos en el orgullo, aun tendrían tiempo de rectificar ¿creéis que lo harán?. Imposible, siendo como son, en orgullo solo les supera el diablo, bueno, no siempre.


NSMI = nuestra santa madre iglesia