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viernes, 22 de abril de 2011

El arzobispo de Santiago de Chile pide perdón por "la basura" en la Iglesia católica


"Lo que nos hace pedir perdón es nuestro propio pecado"


¿Quién de nosotros no ha contribuido a manchar la vestidura de Cristo con las propias inconsecuencias y pecados?



El arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, reiteró hoy su rechazo a los casos de abusos sexuales en la Iglesia católica y pidió perdón a las víctimas por la "basura" presente en el sacerdocio. "Cuanta pequeñez y cuanta resistencia, cuantas incongruencias y pecados están presentes en la vida sacerdotal", sentenció Ezzati tras conocerse esta semana un nuevo caso de pederastia en el que está vinculado un exclérigo.
Este miércoles el Ministerio Público solicitó penas de prisión efectiva para el exsacerdoteRicardo Alberto Muñoz Quintero, acusado de nueve delitos de abuso sexual contra menores de edad ocurridos en Curacaví, localidad vecina a Santiago, en conjunto con su pareja Pamela Ampuero.
El imputado, para quién la Justicia chilena pide quince años de cárcel, fue descubierto por una investigación televisiva que mostró cómo pasaba a buscar niñas en la calle y las llevaba a moteles de la zona sur de la capital.
En declaraciones que difunde Radio Cooperativa, monseñor Ezzati afirmó este jueves que "no se trata solamente de la basura ajena o del vecino. ¿Quién de nosotros no ha contribuido a manchar la investidura de Cristo con las propias inconsecuencias y pecados?", apostilló.
"Frente al Señor y de cara a los hermanos queremos asumir lo que nos confunde y avergüenza, lo que nos hace pedir perdón es nuestro propio pecado, nuestra propia inconsistencia, nuestra propia basura", agregó.
El pasado domingo, el arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, también pidió perdón por primera vez a las víctimas de abuso sexual del sacerdote Fernando Karadima, otro caso que ha estremecido la iglesia chilena.
A mediados de febrero, el Vaticano declaró culpable de abusos sexuales al sacerdote chileno Fernando Karadima, de 81 años, y formador de cinco obispos.
La Congregación para la Doctrina de la Fe concluyó tras una investigación que el religioso era culpable de abuso sexual contra al menos un menor y otros feligreses de una parroquia de Santiago en la que ejerció su ministerio, y, dada su edad, le ordenó "retirarse a una vida de oración y penitencia".
Además, le impuso la prohibición perpetua del ejercicio de cualquier acto de ministerio, en particular de la confesión y de la dirección espiritual de cualquier persona.
El pasado lunes, profesionales del estatal Servicio Médico Legal (SML) aseguraron que el sacerdote Karadima, se encuentra capacitado para enfrentar la Justicia.
Fuentes judiciales consultadas por Efe confirmaron que la pericia realizada por expertos de la entidad legista estableció que el religioso puede enfrentar los tribunales, ya que no se encuentra enajenado de sus facultades mentales.
El análisis se realizó en un convento ubicado en la capital chilena, en el que Fernando Karadima pasa sus días alejado de su comunidad tras el fallo condenatorio del Vaticano. (RD/Efe)