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miércoles, 23 de febrero de 2011

Miles de españoles marcharán por la vida y contra el aborto


MADRID, 21 Feb. 11 (ACI/EWTN Noticias).- Bajo el lema "Sí a la vida", 48 asociaciones y entidades cívicas convocaron a una gran marcha en toda España para celebrar el Día Internacional de la Vida el próximo 26 de marzo, y exigir el respeto a este derecho humano desde la concepción hasta la muerte natural.

La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, dijo que se están organizando manifestaciones en Madrid y otras ciudades españolas para exigir el respeto a la objeción de conciencia y la abolición de toda ley que permita el aborto; así como rechazar la eutanasia, la manipulación de embriones humanos y el terrorismo.

Por su parte, Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir –una de las asociaciones convocantes-, dijo que en España los pro-vida no se han callado y seguirán "saliendo a la calle para decir 'Sí a la vida'", sobre todo "ahora que se han aprobado leyes que atentan contra la vida humana en sus puntos más vulnerables".

Carmina García Valdés, directora general de la Fundación REDMADRE, pidió "que se difunda una imagen positiva de la vida, de la maternidad y del embarazo, porque no es un lacra ni un lastre, sino que construye la vida, la familia y la sociedad".

"En la manifestación saldremos todos a proclamar alto y claro que estar embarazada es una buena noticia", afirmó.

La gran marcha por la vida es convocada por la Asociación de Bioética de Madrid, Asociación Familias para la Acogida, Asociación Medicina y Vida, Derecho a Vivir, E-cristians, Federación Española de Asociaciones Provida, Foro Español de la Familia, Fundación RedMadre, Hazte Oír, Instituto de Política Familiar, Médicos por la Vida, Profesionales por la Ética, Unión Familiar Española, entre otros.

El año pasado la marcha fue realizada el 7 de marzo y reunió a cerca de un millón de personas en toda España.

Santería, macumba y vudú


El origen de la Santería, Macumba y Vudú se registra a partir de 1520, con la llegada al continente americano de los africanos yorubas, quienes temerosos de ser castigados por herejes empalmaron sus deidades u orishas con los santos cristianos de sus amos, los conquistadores europeos. También se considera que el trasfondo del sincretismo que ocurre entre la religión Yoruba y el Cristianismo fue debido a la creencia de la negritud de que sus amos poseían un poder vital superior al de ellos. De lo contrario, los blancos serían los esclavos y no ellos, los negros. Además del sincretismo que se origina en los tiempos de la esclavitud existen coincidencias devocionales entre yorubas y católicos.
Según explica Rosa María Campos en su artículo sobre estos cultos en la serie “Al encuentro de lo sagrado”, que publica periódicamente el Diario de Xalapa, la religión Yoruba: Santería en Cuba, Miami y Nueva York; Macumba en Brasil; Vudú en Santo Domingo y Haití, como la religión Católica es monoteísta. Reconoce a un solo Dios, Primero y Único, Esencia, Sustancia y Vida. Pero a diferencia de un católico, para un devoto yoruba es imposible comunicarse con Dios sin el auxilio de sus santos o deidades mediadores: los Orishas.
Yoruba se ha extendido en América, también en Europa. ¿Se deberá al derrumbe de algunas religiones tradicionales? o bien porque este culto no ofrece recompensas en el más allá, sino en el ahora y el aquí, lo que ha convertido a la Santería, Macumba y Vudú en la religión de los desdichados del mundo, quienes en su desamparo y desesperación se abrazan a esta creencia para mitigar su abrumadora carga de miseria, no obstante que tengan que invertir buenas cantidades de dinero en ritos y ofrendas para congraciarse con los Orishas, sus mediadores con lo Divino, para tenerlos contentos, obtener salud, amor, dinero y además poder, para que a su vez el devoto pueda aplicarlo en curaciones y encantamientos.
Resulta interesante conocer la concepción Yoruba de la Divinidad y enterarse de cómo se origina el sincretismo entre los Orishas y los Santos católicos. “Obatalá, por ejemplo, se empalma con la Virgen de las Mercedes. Obatalá es la deidad de la paz y la armonía. Recibió sus dones de Olofi, el Dios Creador, cuando se cansó de reinar sobre la tierra. Este Orisha es protector de ciudades y templos. Se viste de blanco y se le reconoce como un caballero con una lanza en las manos. Cura todos los males mentales, pero para ello, el sacerdote Babalo o Barilocha tiene que verter agua de coco sobre la cabeza del doliente.
Changó o Santa Bárbara, es el santo del fuego y el rayo. Otorga poder sobre los enemigos y también es símbolo del placer sensual. Se le invoca para que apacigüe una fuerte tempestad. Para ello se queman palmas bendecidas por la Iglesia Católica, precisamente el Domingo de Ramos. Su color es el rojo. Elegguá se le representa como Santo Niño de Atocha o San Antonio de Padua. Este Orisha abre todas las puertas a las oportunidades y aparta al creyente todos los obstáculos. Para obtener su gracia hay que colocarle puros o cigarros encendidos. Este Orisha es adicto al tabaco. Esta deidad se viste de morado.
Oshún es Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Patrona Cuba, del oro, el amor y los matrimonios. Es la deidad de las aguas fluviales y la Venus del continente africano. Es una mujer bella, coqueta que siempre lleva un espejo en la mano. Su color: el amarillo. Oggún, San Pedro, el Orisha de la guerra proporciona trabajo a los desempleados. Él junto con Changó, son los santos yorubas muy populares en Cuba. A Oggún se le ponen ofrendas para proteger los empleos, y en las tiendas para que lleguen clientes. Se le invoca para las curaciones difíciles especialmente en tumores y afecciones de la piel.
Orúnla o San Francisco de Asís, abre las puertas del pasado y del futuro. Es el dueño de la Tabla de Ifá, por medio de la cual se puede adivinar el futuro. Se cuenta que Changó tenía en su poder la Tabla de Ifá pero que se la cedió a Orúnla a cambio de que le concediera habilidades para la danza. Orúnla nada tiene que ver con hechizos ni curaciones, solo tiene poder para la adivinación. Yemayá o Virgen de Regla, Patrona Del Mar, reina de la fertilidad y la maternidad. La deidad más amada de los yorubas. Su color es el azul.
La Trinidad Yoruba Olofi- Olordumare-Olorun
Como a los practicantes y devotos de la religión Yoruba les resulta difícil entender toda la grandeza de un Dios Único, lo dividen en tres: Olofi, quién que trata directamente con los Orishas y los hombres. Olordumare quién representa la ley universal y Olorun, la fuerza vital, la energía universal. Olodumare creó al primer hombre y se equivocó, pues al crearlo a su imagen y semejanza: bello, inteligente, poderoso e inmortal, este hombre se volvió arrogante, engreído y traicionó a su propio creador.
Entonces Olodumere decepcionado trato de destruir a Omo Oba, (así se llama el primer hombre yoruba), pero como es inmortal logró esconderse en las entrañas de la tierra, de donde sale para incitarnos a infringir todas las leyes y cambio su nombre por Olosiy. Pasó mucho tiempo y Olodumare creó a otro hombre: Obatalá, para que él gobernara a la tierra, pero ya no le otorgó la inmortalidad y además le puso a Olofi, para que lo vigilara. Olofí es uno de los tres espíritus que complementan la trinidad de Olodumare.
Ya instalado en la tierra, la primera tarea de Olofi, para asegurar la paz, fue poner en manos de Obatalá once mandamientos, casi idénticos a los de la religión Católica y Obatalá obediente siguió las instrucciones de Olofi. Y para siempre se vistió de blanco. Obatalá se identifica como un hombre a caballo, sosteniendo una lanza en la mano. Su esposa Oddudúa, es una negra que se representa sentada amamantado a un niño. De la unión de Obatalá y Oddudúa nació Yemaya, de quien, a su vez, nacen catorce dioses, entre ellos Changó y Oshun, la venus del panteón yoruba. Después los yorubas agregaron a su lista más dioses como Babalú Ayeé, patrón de los enfermos y el Elegguá.
Las Siete Potencias
Obatlá, Elegguá, Changó, Oggún, Orúnla, Yemaya y Oshún son conocidos como las Siete Potencias, que corresponden a los siguientes santos católicos: Obatalá (padre de los orishas yorubas es Nuestra Señora de la Merced), Eleggua (San Antonio de Padua o santo Niño de Atoche), Changó (Nuestra Señora del Monte Carmelo o Santa Bárbara), Oggúm (San Pedro), Orúnla (dueño de la Tabla Ifá, sistema de adivinación de la Santería en el que se emplean caracoles marinos), San Francisco de Asís), Yemaya (Nuestra Señora de Regla, la deidad de las profundidades oceánicas, la que posee todos los atributos míticos de la luna), Oshun (Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Mamá Cachita, Yeyé -Cari y Yeyémaru).
Según los yorubas, unidas estas deidades tienen una fuerza avasalladora. Fuerza que trabajara en beneficio del creyente para que resuelva cualquier problema, por difícil que se le presente. También obteniendo la gracia de estos siete Orishas unidos en su trabajo, el devoto encontrara paz, armonía, amor y oro. Se le abrirán todas las puertas que él toque y se apartaran de él todos los obstáculos en su camino.
Pero para lograr la gracia de estos Orishas hay que instalarles un altar que deberá ser fiesta de colores y de olores, utilizando para ello siete velas de diferentes colores. Bellos platitos con comida y dulces; vasos con agua de coco y ron. También puros, cigarros, vasijas llenas de mil, piedras, caracoles, girasoles naturales, para situar en medio de todo esto siete estatuillas que representen a las Siete Potencias y así obtener de ellos permanentemente “ire” ( buena suerte) y “ache” gracia y poder. Las peticiones tendrán que hacerse en Yoruba, para que las entiendan.
Fuente: RIES (Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas)

Respuestas Claras


Así ha dicho el Señor:
He aquí pongo delante de vosotros
camino de vida y camino de muerte.

Jeremías 21:8.

Os he puesto delante la vida y la muerte,
la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas.

Deuteronomio 30:19.
 

Existen preguntas insolubles para la inteligencia humana, las cuales sin embargo tienen una importancia capital. Sólo Dios puede contestarlas, y lo hace en su Palabra. Aquí están dos ejemplos:        1° ¿Cómo pueden los seres humanos, siendo todos pecadores y merecedores de una justa condenación, ser perdonados de manera que estén en paz con el Dios santo? – Creyendo en Jesús, quien hizo “la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20).

       2° ¿Qué ocurre después de la muerte? – Sólo Dios puede responder, y lo hace. La Escritura distingue dos clases de hombres: los que han creído en Jesucristo y los que permanecen incrédulos; ahí reside toda la diferencia, que es capital, por cierto. El alma de los primeros se va junto a Jesús, en el reposo, mientras espera la resurrección de vida. Para los demás, por desgracia, no hay más esperanza de salvación, sino la trágica certeza de una eterna condenación (Lucas 16:25-26).

       Algunos quisieran tener más detalles, más variedad en las opciones ofrecidas. Pero Dios es soberano, y ningún pensador o filósofo le impondrá su sistema. Él reveló esto porque es el Dios Salvador que nos ama y nos llama a escoger “la vida”, creyendo en Jesucristo. Tal es el amor de Dios: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36). 

Pérez-Reverte arremete contra María Antonia Iglesias y Pilar Rahola


El escritor cartagenero cree que las colaboradoras de 'La Noria' son unas "cantamañanas"


Pérez-Reverte arremete contra María Antonia Iglesias y Pilar Rahola: "Son joyas de la tele-mierda. Viven de la demagogia pseudo feminista imbécil"

En su último artículo en XL Semanal, el autor de 'La carta esférica' también se queja de la "estupidez" de quienes desvirtuan las palabras, como ocurre con el término "facha"
Arturo Pérez-Reverte no se anda con chiquitas. Tras definir a España "como un país enfermo, inculto y que alardea de ser inculto", ahora el autor de títulos como 'La carta esférica' ha decidido centrar su tiro sobre María Antonia Iglesias y Pilar Rahola -ambas colaboradoras de 'La Noria' (Telecinco)-, al tacharlas de "joyas de la telemierda" y "cantamañas".
En su artículo de XL Semanal, publicado el domingo 20 de febrero de 2011, con títuloSobre violaciones y fascistas, el escritor se queja de "la demagogia pseudofeminista imbécil" de que hacen alarde estas "individuas".
La noticia de que la policía británica se infiltró en grupos ecologistas, publicada en enero por el periódico Telegraph ---Mark Kennedy: 15 other undercover police infiltrated green movement---, ha servido a Pérez-Reverte para hablar de lo que él considera una "tontería internacional": la ya citada demagogia y el afán de muchos de desvirtuar las palabras y vaciarlas de significado, como ocurre con el término "facha".
Con los tiempos que corren y los que van a correr, la tontería es internacional. Pensaba en eso leyendo las manifestaciones de unas ecologistas inglesas que aseguraban «sentirse violadas» porque el compañero de lucha con el que se dieron muchos, repetidos y voluntarios homenajes carnales, resultó ser un policía infiltrado.
Y claro. La diferencia entre irse a la cama con un ecologista o con un policía es que el txakurra te viola. Tú puede que no te percates; pero él, en su fuero interno, sabe que te viola. El fascista. Frente a eso, ya me dirán ustedes qué palabra reservamos al violador de verdad.
Para avalar su tesis, el escritor recuerda sus tiempos de corresponsal en TVE:
Pregúntenle a Márquez y a los colegas con los que andábamos por los Balcanes qué es violar de verdad, y a lo mejor los pillan relajados y se lo cuentan. Mujeres entre los escombros de sus casas, degolladas después de pasarles por encima docenas de serbios o croatas. Hoteles llenos de jóvenes apresadas para disfrute de la tropa, a las que se pegaba un tiro cuando quedaban preñadas.
Supongo que para individuas como Pilar Rahola, María Antonia Iglesias y otras joyas de la telemierda, que tras vivir de la política viven ahora de la demagogia pseudofeminista imbécil, el arriba firmante tendría que haber evitado aquello: persuadir a mil quinientos tíos con escopetas de que lo que hacían estaba feo. Seguro que las antedichas y otros cantamañanas de ambos sexos lo habrían evitado, con dos cojones. Interponiéndose. Así que seguramente me llamarán violador pasivo, por defecto.

El padre Amorth: un hombre de mil demonios


O de 70.000, pues tal es el número de enfrentamientos con el Maligno que carga sobre sus ya octogenarias espaldas este sacerdote italiano. Ahora, las entrevistas que con él mantuvo Marco Tosatti se han traducido en sus “Memorias de un exorcista” (Indicios). Texto: Milo J. Krmpotic’
Diecisiete veces al día a razón de siete días por semana, sin descansar los domingos ni recogerse en otras fechas de guardar como Navidad o Semana Santa. Así es el ritmo de trabajo del padre Gabriele Amorth, sacerdote italiano que desde 1986 ejerce el exorcismo en el Vaticano. ¿Tanto demonio hay suelto en el centro neurálgico del cristianismo mundial? Si a sus afirmaciones hay que hacer caso, sí: son legión. Lo mismo intramuros que de murallas hacia fuera: el humo de Satán se ha colado entre los estratos más altos de la curia lo mismo que insiste en ir apestando a pobres sujetos anónimos.
Momento en que damos un pasito a la derecha para ejercer el noble arte de la duda. ¿Es Amorth el antídoto para una epidemia que lleva milenios propagándose desde las mismísimas grutas infernales? ¿O representan sus actividades una pantomima anacrónica y mitómana para males del espíritu y la mente que más convendría dejar en manos de la psiquiatría? Los síntomas que describe en sus memorias, cuando menos, apuntan claramente a lo primero. Porque sí, hay “pacientes” que se limitan a entrar en trance y a farfullar entre babas mensajes que bien podrían ser el equivalente romano del complejo mesiánico que afecta a tantos turistas en Tierra Santa. Pero los hay también que, dotados súbitamente de una fuerza extraordinaria, deben ser sujetados por hasta seis o siete ayudantes; que se lanzan a hablar lenguas que jamás conocieron en su existencia normal, que predicen el futuro, que reptan por el suelo con la gracia de los ofidios, que reaccionan como víctimas de la peor alergia cuando se les ofrece un vaso de agua bendita, que materializan en sus bocas o vaginas clavos de diez centímetros de largo o que vomitan montoncitos de tierra cada vez que alguno de los demonios de su interior es expulsado por los rezos del sacerdote.
¿Hemos dicho “demonios”, en plural? Si todo es posible en la viña del Señor, la filoxera del Maligno intenta no quedarse atrás con su catálogo de atrocidades. Satanás, en cuanto capo di tutti diavoli, de un modo u otro está siempre presente. Pero del trabajo sucio suelen encargarse “equipos” en los que pueden figurar Lucifer, el número dos; Asmodeo, Belcebú, Serpiente, Astaroth… y una larga jerarquía infernal que, en orden descendente, acaba desembocando en las almas de ciertos humanos condenados al fuego eterno.
Tarde o temprano, todos ellos acaban identificándose. Tarde o temprano, además, todos ellos acaban cansándose del sufrimiento que les provocan las oraciones y la fe del exorcista y sus asistentes. Según el tiempo que hayan permanecido ignorados en el interior de su víctima, según la longitud de las raíces que hayan llegado a echar sobre su espíritu, todos ellos acaban señalando una fecha de salida tras días, meses o incluso años de encuentros: “La oración de la mujer -dice el demonio Zago al final del tratamiento de un ama de casa-. Es buena, y tú has venido muchas veces. Vosotros ganáis, me tengo que ir”. Pero ojo que no siempre cumplen su promesa, pues Engaño es otro de los nombres del Adversario.
Cuerpo a cuerpo
Seguimos con las preguntas indiscretas: ¿cómo se pegan a uno estos parásitos del averno? El exorcista vaticano señala dos causas principales. La primera, completamente inocente, consiste en ser víctima de un maleficio lanzado por una ex pareja resentida, una suegra de armas tomar o un compañero de trabajo con demasiadas prisas por promocionarse. Y la segunda incluye, a su vez, otras dos opciones: que se caiga de cuatro patas en el engaño de un ocultista (la de Amorth fue una de las voces que clamaron contra la saga de Harry Potter al considerar que no existe la magia blanca, pues todo acto de ese tipo -cartomancia incluida- procede del reino sulfúrico) o que uno practique misas negras nocturna y alevosamente.
Momento en que damos un pasito a la izquierda para observar al sacerdote desde un razonable escepticismo. Porque, según se desprende de su relato, prácticamente uno de cada cuatro hijos de vecino esconde en su billetera un carnet satánico. Condición a la que habrá llegado a través de la siguiente progresión pecaminosa: discotecas – tabaco – drogas – sexo – sacrificio de machos cabríos bajo la luz de la Luna. El alcohol se quedó por el camino y el venerable Amorth suma ya 85 primaveras, con lo que seguramente ignora que, a día de hoy, las que gastan fama de bruja en la pista de baile son precisamente las que no disfrutan de su sexualidad.
Aunque tampoco hay que pedirle peras al olmo: las creencias de nuestro héroe son las que son pero uno no es nombrado presidente de honor de la Asociación Internacional de Exorcistas sin haberse expuesto antes a centenares de salivazos (el esputo es la respuesta más habitual del sujeto poseído cuando se desencadenan las hostilidades purificadoras). Amorth inició su lucha “cuerpo a cuerpo” contra el demonio en 1986, con el padre Candido Amantini como adiestrador. A diferencia de su maestro, no cuenta con una sensibilidad especial, con un “carisma” natural que le permita discernir a simple vista quién lleva a la Bestia dentro y quién no. Pero tal carencia se ve compensada, como hemos visto, con una fe a prueba de cólicos (como los que una mañana le impidieron acudir a tratar a una mujer que la tarde anterior había predicho tal indisposición ante otro cura) y una ética laboral que haría palidecer al mismísimo Alexéi Stajánov (la lucha contra el comunismo, por cierto, es clave para entender el odio que Satán siente por Juan Pablo II y que le llevó, siempre según un testimonio diabólico, a levantar contra él la pistola de Alí Agca). Desgraciadamente, su oficio no cuenta con la complicidad de las altas esferas vaticanas y, a día de hoy, el padre Amorth sigue sin contar con un aprendiz al que transmitir su exorcista experiencia.