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domingo, 9 de enero de 2011

El descenso al más bello infierno

Cuaderno de Ciencias


En noviembre de 1864, Julio Verne publicaba su particular viaje al centro de la tierra. Dentro de poco se cumplirán 150 años de aquel famoso libro, y seguramente todos los que visitáis Cuaderno de Ciencias habréis soñado alguna vez vivir una experiencia parecida.
Seguro que, al igual que el profesor Lidenbrok en la aventura de Verne, en alguna ocasión hemos deseado apuntarnos a una de esas increíbles expediciones de espeleología extrema, con el objetivo de contemplar maravillas como las que nos muestra National Geographic en otro de sus magistrales monográficos visuales.
Pero no nos vayamos tan lejos en el tiempo. La espectacular cueva de Hang Son Doong, en Vietnam, se dio a conocer al público hace tan solo un año, en febrero de 2009. Años atrás, en 1991, un pastor de la zona la encontró pero, temeroso del extraño silbido que provenía de sus entrañas, guardó en secreto su localización.
Nos encontramos ante una de las cuevas más grandes del mundo (algunas fuentes la colocan en la primera posición), y consta de diversos túneles que conectan entre sí una multitud de cuevas, una jungla y un río.
La cueva mide más de 6 kilómetros de longitud y unos 200 metros de altura, llegando en algunos tramos a los 250 metros. Un descenso apasionante que, para que os hagáis una idea, sería similar a caer desde unrascacielos de 45 pisos.
La primera expedición para desentrañar sus secretos se realizó el año pasado y estaba encabezada por el matrimonio Howard y Deb Limbert que, sin embargo, se toparon con una enorme pared de calcita que les impidió continuar su camino.
Ahora, gracias a National Geographic y con la inestimable ayuda de Carsten Peter, uno de los mejores fotógrafos naturales del planeta, el equipo ha vuelto al ataque de la cueva dejándonos imágenes tan impactantes como estas.
Si en alguna ocasión pensasteis que el infierno estaba ahí abajo, seguro que no os imaginasteis que pudiera ser tan bello...

Bautismo de Jesús



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¿Porqué fue bautizado Jesús?

Jesús no necesitaba para sí el bautismo, es el Hijo de Dios. La venida de Cristo, su vida pública y todos los acontecimientos son para la salvación del género humano, por lo tanto el Bautismo de Jesús también lo es. Era necesario que el Hijo del Hombre fuera bautizado para que todos y cada uno de nosotros accediéramos, lo mismo que Él, a ser Hijos de Dios con pleno derecho, por eso se encarna porque todas y cada una de las experiencias conseguidas y logradas por Él desde su faceta humana, son transmitidas al hombre; Desde ese momento y de la misma manera que el cielo se rasga, aparece el Padre a través de su voz y el Espíritu Santo como paloma produciéndose o formándose lo que antes no existía, la Santísima Trinidad, tres personas distintas y un solo Dios verdadero. Ese estado de Unidad entre las tres personas, también es transmitida al hombre a través de Jesucristo por el Bautismo por ser Dios y hombre verdadero.
Desde ese momento el hombre y a través de Jesucristo puede unirse al Padre por el Amor (Espíritu Santo) de tal forma que el que conoce al Hijo conoce también al Padre.


Solo añadir que cuando Jesucristo baja al río Jordan para ser bautizado por Juan Bautista junto a los pecadores que iban a recibir el bautismo, en ese momento, está tomando la representatividad de todos ellos como anticipo de que cargará con todos nuestros pecados, transformando el bautismo de agua, en bautismo de Espíritu y fuego. Cuando se abren los cielos y es unjido por el Espíritu Santo y la voz del Padre dice "Este es mi Hijo amado en quien me complazco", también estamos siendo ungidos por el Espíritu Santo y nos convierte, igualmente, a los cristianos que creemos en Él, en Hijos Amados del Padre.
También en ese instante, el Antiguo Testamento personalizado por El Bautista, deja paso al Nuevo Testamento personificado en Jesucristo; El Hombre Viejo ya tiene la posibilidad de evolucionar hacia el Hombre Nuevo gracias a esa unción de Amor que el Espíritu Santo hace sobre nosotros en la persona de Jesucristo, desde este momento se hacen realidad las palabras de Jesús: "El que ama cumple la Ley"
Si, en la fiesta de la Epifanía, lo mismo que los Reyes de Oriente, somos buscadores de la Verdad y por el Bautismo de Jesús somos ungidos por el Espíritu Santo convirtiéndonos en Hijos Amados del Padre, todo hace presagiar que en las Bodas de Canáa beberemos del vino bueno. y recibiremos por adelantado el anticipo de lo que será el fruto de su resurrección y nos convertiremos en iglesia esposa del divino Cordero Inmaculado.
stagduran

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