miércoles, 5 de enero de 2011
La guerra, cúmulo de batallas
El padre Alberto, el cura sorprendido en la playa besándose con una mujer mientras ignoraba el celibato al que estaba obligado, trata de justificarse en aras de ponerse como ejemplo de lo que ocurre dentro de la iglesia clerical. Su actitud no se justifica, tampoco los que no son honrados, y dentro de este grupo, numeroso o no, menos aun los que con su actitud han provocado secuelas psicológicas a terceras personas, cerrándose ellos y cerrándoles a otros el paso a la Bienaventuranza. Si bien es cierto que en la sociedad en la que vivimos donde se admite el aborto, los homosexuales, el "matrimonio" entre los mismos y la eutanasia, es como que no desentonan, es mas, en esta sociedad como ya ocurría en Sodoma y Gomorra, los ciudadanos verían con "buenos ojos" y pensarían que los clérigos se están haciendo mas aperturistas, que el celibato es anacrónico, un triste vestigio de la edad media, y de la castidad, ¿cualo qué?, de eso mejor no hablar; mejor es que se casen, para luego y si lo deciden se divorcien, aborten; Se entendería y se aceptaría con buenos ojos los matrimonios gay entre sus miembros y en fin, de lo que se trata es de que el o quienes, nos puedan acusar, integrarlos y hacerlos partícipe de las "bondades" de una sociedad decadente, pecadora e idólatra en grado sumo.
Y Dios, mientras tanto, permanece callado, como si no existiera, así lo creen un número cada vez mas numeroso de personas, ateas, por más señas, que les resulta inconcebible que haya creyentes en estos tiempos de avance científico. A los sucesores de Pedro se les ve tranquilos, sin agobios ¿para qué molestarse? ¿no dijo el Maestro que las puertas del infierno no prevalecerían sobre su Iglesia? si el poder lo tiene Él, el sabrá como resolver.
Todo esto que, vemos que está sucediendo en la sociedad española pudiera ser que, en otros países se esté fraguando algo similar o incluso su realidad nos supere; los acontecimientos, ahora mismo, van como algo lentos, eso no quiere decir que, en un momento dado, adquiera velocidad y se produzca una reacción en cadena. La tendencia es la formación de un grupo de poder a nivel global que gobierne el mundo con determinadas personas de diferentes países, elegidas o mejor impuestas. Ya se ha visto que a nivel local, los gobiernos de países como España, Grecia, Irlanda, etc., nada pueden hacer para frenar la caída de sus economías y sin la ayuda y concurso de otros sería impensable su recuperación.
Entre bambalinas existe un tapado en este grupo de poder, solo lo conoce sus mas altos ejecutivos y llegado el momento su nombre será revelado. Yo hoy me quiero adelantar y voy a señalar con el dedo al que está oculto esperando su momento, el diablo Lucifer. Cuando todo esto suceda, el mundo entero se podrá perfectamente identificar con las ciudades de la antigüedad de Sodoma y Gomorra y la destrucción del mundo será inminente. ¿Como reunirá Dios a su pueblo? ¿serán los escogidos, las almas de los que se enfrenten a este poder y sucumban?
Todo esto que, vemos que está sucediendo en la sociedad española pudiera ser que, en otros países se esté fraguando algo similar o incluso su realidad nos supere; los acontecimientos, ahora mismo, van como algo lentos, eso no quiere decir que, en un momento dado, adquiera velocidad y se produzca una reacción en cadena. La tendencia es la formación de un grupo de poder a nivel global que gobierne el mundo con determinadas personas de diferentes países, elegidas o mejor impuestas. Ya se ha visto que a nivel local, los gobiernos de países como España, Grecia, Irlanda, etc., nada pueden hacer para frenar la caída de sus economías y sin la ayuda y concurso de otros sería impensable su recuperación.
Entre bambalinas existe un tapado en este grupo de poder, solo lo conoce sus mas altos ejecutivos y llegado el momento su nombre será revelado. Yo hoy me quiero adelantar y voy a señalar con el dedo al que está oculto esperando su momento, el diablo Lucifer. Cuando todo esto suceda, el mundo entero se podrá perfectamente identificar con las ciudades de la antigüedad de Sodoma y Gomorra y la destrucción del mundo será inminente. ¿Como reunirá Dios a su pueblo? ¿serán los escogidos, las almas de los que se enfrenten a este poder y sucumban?
Estamos en guerra contra las fuerzas del mal, el mundo que percibimos por medio de los sentidos es una irrealidad, una fantasía, no puede ser de otra manera si vivimos en un mundo cuyo príncipe del mismo es el mentiroso desde el principio; En esta guerra, se están librando constantemente numerosas batallas, cada alma y/o cuerpo del ser humano es el campo de operaciones donde se desenvuelve la acción y aunque el enemigo sabe que está derrotado, no abandona y quiere llevarse por delante a cuantos más mejor. Es necesario que cada cual y sin esperar ayudas de terceras personas, tomen las armas de las que dispone y se enfrenten decididamente al enemigo sin temor alguno. No os dais cuenta lo rápido que pasa el tiempo y parece que quisiéramos alargar nuestra existencia hasta el límite, ¿que sentido tiene? ¿que mas da si te llega la hora 10 años antes o después? es irrelevante, lo importante y trascendente aquí es estar dispuesto a luchar aunque en ello te vaya la vida, ¿que importancia tiene perder el cuerpo si salvas el alma?, ¿no te das cuenta que de nuestro lado está el Resucitado, el que venció a la muerte? Solo con pronunciar su nombre se van los miedos, El nos espera.